Muchas veces con las tareas diarias y la rutina que nos absorben por completo, despertamos y sin pensar en nada nos levantamos corriendo para realizar labores diarias y todo lo hacemos con prisa, pensando en cosas que imaginamos que nos pueden ocurrir, sucesos que no queremos que nos pasen, por ejemplo si se nos va el camión, si llegaremos tarde, etc. esto nos hace estar preocupados por algo que no ha sucedido y también hacer las cosas como si fuéramos zombies, pues no nos damos cuenta de lo que verdaderamente está ocurriendo en nuestro momento presente, porque todo lo hacemos de memoria y así nuestros niños nos empiezan a imitar y muchas veces desde el momento que despiertan ya están molestos o preocupados. Reflexiona, el día está empezando, tienes la maravillosa oportunidad de vivir un nuevo día lleno de alegría, de observar las cosas bellas que te regalará este día si lo vives concientemente. Enseña a tus hijos a despertar contentos, a dar las gracias por estar vivos y a esperar de cada día lo mejor. Has de cada día de tu vida una aventura y Enamórate de tu Vida.
Esta poesía te ayudará para que junto con tus hijos despierten al día con alegría.
En las mañanas despierto con una
bella sonrisa
Y saludo con un ¡hola! a la vida.
Doy gracias a Dios
Y a mis Angelitos
Porque me han
Acompañado,
Cuidado mi sueño
Y por estar siempre a mi lado.
También agradezco
Y les mando un gran beso
a las personas
Que me enseñan
Que me aman
Y que me cuidan.
Estiro sabroso mi cuerpo
Levanto los brazos
Me siento grande, alegre
Y muy fuerte.
Me preparo para el nuevo día
Siento mucho amor
Por todo lo que me rodea
Pienso en lo bonito
Que será este día
Quiero a todos mis amigos
Saludo a todos mis vecinos.
Me gusta reír
Me gusta cantar
Y me gusta jugar
Por eso
¡Despierto todos los días
A Mi Diaria Alegría!
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